Como sociedad, somos buenos en términos de inovaciones tecnológicas, lo que és muy positivo. Pero somos una desgracia en términos de gestión inteligente de los potenciales y riquezas creadas. El voto y la democracia política son muy buenos, pero no suficientes.
La misma economia necesita de procesos más democráticos de gestión. La ciencia económica que hemos heredado está profundamente perdida frente a los nuevos desafíos. El mecanismo de leal competición entre empresas, el llamado mercado, se lo comieron los monopolios. Y el potencial de la planificación económica la mataron el consenso de Washington e las ideologias.
Quedamos sin instrumentos efectivos de gobernanza econômica.
El presente ensayo organiza entorno a 20 puntos, por ejemplo el reto de la economia del conocimiento, las nuevas tendencias y los nuevos instrumentos de análisis correspondientes. Pasamos en revista los problemas-clave del nuestro desarrollo, privilegiando inovaciones metodológicas y de gestión. Texto español disponible solo online.
Edición revista y actualizada (julio de 2012) del ensayo Democracia Econômica originalmente escrito em portugués